* Por Héctor Bernardo para Diario Contexto

El dirigente sostuvo que el líder de Cambiemos "se ha convertido en un alumno modelo del sistema que en los Estados Unidos se expresa a través de Donald Trump". Remarcó que, pese al reciente avance de los partidos de derecha, en la región ha comenzado la "etapa de reconquista de los gobiernos por parte de los procesos populares".

Carlos Raimundi es un dirigente político argentino, de formación abogado, con amplio recorrido en la militancia y la academia. Fue diputado nacional en varias oportunidades desde 1989 hasta diciembre de 2015. En su rol de legislador integró, entre otras, las comisiones de Comunicaciones, Educación, Relaciones Exteriores, Trabajo y Mercosur.

A continuación, Contexto reproduce parte de la entrevista realizada para el libro América latida – voces de una región en constante movimiento, del periodista y escritor Héctor Bernardo. Libro que lleva prólogo de Stella Calloni y que será publicado en julio por la Editorial de la Universidad Nacional de La Plata (Edulp).

¿Por qué los gobiernos populares de la primera parte del siglo XXI en la región no pudieron avanzar más? ¿Cuál fue el límite que encontraron?

Se tropezó con los límites que le impone el sistema de instituciones liberales. Lo cual genera el riesgo de perder algunas elecciones y, por lo tanto, debilitar la marcha independentista, autonomista de la región.

A eso hay que sumarle la prematura e inesperada muerte de dos los grandes referentes de este nuevo grupo de presidentes: Néstor Kirchner (2010) y Hugo Chávez (2013).

Mientras avanzaban los procesos populares en América Latina, el capital financiero internacional, a sabiendas de que con las dictaduras había pagado un costo político muy grande en la opinión pública mundial, comenzó a diseñar una nueva arquitectura institucional, un nuevo plan cultural que le permitiera la ocupación financiera del territorio, pero por otros métodos. Así comienza a perfeccionarse la doctrina de los golpes blandos, que no solamente es utilizada en América Latina sino, también, en otras partes del mundo como en Ucrania y en «las primaveras árabes».

Esta doctrina va cumpliendo sus distintas fases de desgaste contra los gobiernos populares hasta llegar a la situación actual en las que, primero, por ciertas ocupaciones callejeras, luego por algunos impeachments (juicios políticos) y finalmente con algunas elecciones, la región ha cambiado de signo y ha empezado un proceso de destrucción del modelo de integración que se habían llevado hasta el momento.

¿Qué rol tiene el presidente argentino Mauricio Macri en este nuevo contexto regional?

Como en los años 90, Carlos Menem fue el alumno modelo de George H. W. Bush y luego de Bill Clinton, a tal punto de convertir a la Argentina en aliada extra OTAN, título que ahora le acaban de ofrecer al Brasil de Bolsonaro, Mauricio Macri se ha convertido en un alumno modelo del sistema que en los Estados Unidos se expresa a través de Donald Trump.

Macri es un emergente circunstancial del modelo, le garantizó al capital financiero negocios nunca antes vistos en esa dimensión.

El programa que aplicó Cambiemos consiste en el ingreso de cifras exorbitantes de capital financiero especulativo del exterior, la aplicación de medidas de políticas internas que le garanticen la maximización de la ganancia y la libertad económica para volver a fugarlos del país.

«MACRI SE HA CONVERTIDO EN UN ALUMNO MODELO DEL SISTEMA QUE EN LOS ESTADOS UNIDOS SE EXPRESA A TRAVÉS DE DONALD TRUMP»

Si los gobiernos populares volvieran a conducir los países de la región, ¿cuáles deberían ser las acciones para no fracasar?

Habiéndonos dado cuenta de la magnitud de esta batalla, que es por medidas económicas pero que tiene que apoyarse en un sentido común colectivo que las respalde, hay que saber que en un segundo ciclo de gobierno populares vamos a tener que responder a lo que García Linera llama una paradoja gramsciana, y que es que para poder conquistar el poder es necesario trabajar sobre el sentido común y para poder consolidar el sentido común es necesario hacerlo desde el poder.

Vivimos una etapa de reconquista de los gobiernos por parte de los procesos populares: la expectativa que crea el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México, el rápido desgaste del gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil; la relegitimación de la figura de Rafael Correa en Ecuador, la consolidación del Frente Amplio en Uruguay; la aparición de un polo de izquierda en Perú y Colombia y, seguramente, el retorno de Cristina Fernández de Kirchner a la presidencia de Argentina.

Publicación original en Diario Contexto