(21-5-1029)

El nivel de endeudamiento de nuestro país nos coloca en una situación de dependencia sin antecedentes respecto del poder financiero globalizado. En medio de una fuerte política que hoy se expresa en el enfrentamiento de Google con Huawei, se ponen en juego no solamente miles de millones de dólares de ganancia empresaria, sino también el control social sobre miles de millones de cerebros de la humanidad.

Es decir, América Latina es un área de disputa en este litigio geopolítico entre dos grandes actores internacionales como los Estados Unidos y China. Y es aquí donde Trump ha operado de manera directa sobre Venezuela, en una cerrada alianza con los gobiernos reaccionarios de Brasil y Argentina.

El destino de Brasil en el corto plazo quedó sellado el día que se confirmó la condena a Lula y su inhabilitación para participar de la elección. El destino de Brasil, la sexta economía del mundo, fue claramente diferente a partir de ese momento.

En ocasión de la visita de Compañeros y Compañeras del PT de Brasil, nos han dicho que la proscripción de Lula se había iniciado con el impeachment a Dilma Rousseff. Sin embargo, es probable que ese proceso se haya iniciado antes con la primera marcha de protesta callejera por el aumento del boleto de transporte en 2013, en algunas de las grandes ciudades. O quizás antes aún: la primera vez que el juez Moro concurría a un seminario de adoctrinamiento financiado por los Estados Unidos.

La pregunta que creo deberíamos hacernos es si no es será que mientras nosotros creíamos que estábamos gobernando con cierta autonomía, el poder ya estaba preparando con toda eficacia los sucesivos pasos del golpe blando. Y esta misma pregunta llevada a la actualidad es cuántas cosas estará pensando y tramando el poder mientras nosotros estamos conversando en esta reunión o mientras en la Argentina creemos haber elegido una fórmula presidencial ganadora.

A donde quiero llegar es a que es tal la capacidad de operación del poder financiero globalizado a nivel regional y también interno, es tal la eficacia que han demostrado para capilarizar su discurso y su mirada en sectores de la población a quienes ellos mismos agreden en lo económico, que tenemos que estar muy atentos a que el corrimiento de Cristina del primer lugar en la fórmula presidencial no traiga como consecuencia, operaciones del poder mediante, que el kirchnerismo pierda centralidad en la discusión de la agenda argentina, entre el proyecto oligárquico y los sectores más conciliadores que representa nuestro candidato a presidente.